Tormenta

mi pluma esta vez tímida y temerosa,
trata de hablar antes de que oscurezca,
llegada la noche mi vela ilumina el pergamino,
el fuego trata de aliviar el frio que hay en mi.

la oscuridad trae consigo una gran tormenta,
sin embargo no llueve no hay luces en el cielo,
todo ocurre dentro de mi, gritos cual truenos lastiman mi,
lagrimas de sangre caen como granizo en la hierva.

las voces de mi cabeza susurran como el viento,
no hay relámpagos, esta vez nada de luz,
solo sombras que no me dejan respirar,
solo penas que no me dejan sentir nada.

Esta vez todo se aleja de mi,
y parece que es para siempre,
solo la tormenta que vuelve cada noche,
que no me deja dormir, que me lastima tanto.

Solo estas cadenas que yo mismo he forjado,
la prisión mental de la que había hablado,
sin embargo no me puedo quejar, no puedo llorar,
para que nadie sufra por esto solo yo.